Empieza un nuevo día en la Pradeira con un recién estrenado número de “La Pradeira chismosa”
Cuando llegamos al desayuno había una figura de un caballo: os dijeron que era un dios.
Y se abrió el debate de si hacerle caso o no a ese dios que era quien nos ofrecía el desayuno… ¿lo adoraríamos para poder desayunar?...
...algunos lo hicimos sin pensar por llenar nuestras barrigas…
otros no queríamos hacerlo de ninguna manera, nos negamos a arrodillarnos ante un falso dios aun a riesgo de no desayunar.
Después tuvimos un tiempo de deportes siguiendo las competiciones que empezamos… la cosa empieza a estar un poco reñida… y los entrenadores de los equipos lo dan todo por sus jugadorxs!!
Nos fuimos a la mesa que nos ofreció un repaso de los reyes de Israel, tantos que parecía una telenovela.
Había 40 fichas en juego: reyes que fueron pasando por Israel después de la separación de los reinos del norte y del sur.
Enfrentamientos entre los dos reinos de Israel y con los otros reinos, era una lucha continua.
Muchos de esos reyes no tuvieron a Dios en cuenta, otros si, y en los momentos en los que Dios los guiaba todo iba mejor.
Dios, a través de personas iba avisándoles de que todo iría mal si seguían haciendo lo que les daba la gana, pero la mayoría de los reyes pasó de todo y siguió haciendo lo que quería.
De pronto la mesa trajo un personaje: Jeremías. Cogió un cántaro de barro y empezó a decirnos que si no hacíamos las cosas siguiendo a Dios nos pasaría lo mismo que al cántaro: lo cogió y lo tiro al suelo rompiéndose en mil pedazos. Eso nos impresionó mucho.
Después hicimos un gran juego de búsquedas y pruebas relacionadas con Jeremías. Pudimos ver y aprender un montón de ejemplos que él uso para decirle a la gente de la época como debían hacer las cosas.
Este es uno de los juegos que cuenta para el ranking. Durante el campa haremos muchos juegos en diferentes equipos y puntuando de forma individual hasta localizar: "El elegido".
Después de la comida tuvimos una tarde relajada, aunque no pudimos bañarnos por culpa de la lluvia, eso no impidió que disfrutásemos mucho.
Y entre juegos y risas también hay tiempo para el trabajo ;)
Después estuvimos cantando juntos, porque nos encanta cantarle a Dios,
Este año somos unos suertudos porque tenemos una súper banda formada por campamentistas que llevan tiempo ensayando.
En la velada montamos una gran caza del monitor: toda la Pradeira a oscuras y los monitores escondidos. Por grupos tuvimos que buscarlos… no fue nada fácil, estos monis se esconden muy bien!
Y antes de despedirnos queremos poneros un vídeo de cámara oculta para que veáis con que alegría trabajan los monitores...esto es servir con gozo 100%!!
PISSSSSS.... CAMAAAA!!
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