lunes, 3 de agosto de 2015

DIA 2 (domingo 2): EL REINO

Primera mañana y los monitores nos la montan. Nos despertaron como si fuésemos un ejército y tuvimos que levantarnos demasiado rápido. Nos pusieron a formar en la pista. No sabemos porque hoy nos levantaron así… parece que estos monitores están un poco locos.


El periódico del campa sale a primera hora de la mañana... con noticiones como el cumple de Samuel Rey que lo celebró con todos nosotros.


Y con muuuuuy buen rollo!!



Después de un delicioso desayuno, por fin llegó la hora de entrar en la carpa misteriosa. Dentro está la mesa. Antes de empezar el juego, que es en los que estamos metidos, nos advirtieron que LA MESA puede resultar peligrosa, y esto también es un aviso para todos los padres que nos están leyendo: sabemos cuándo empieza el juego pero no cuando va a terminar.


Esperamos volver a casa a tiempo en unos días, pero no podemos garantizarlo. La mesa es cautivadora, la mesa: el tablero de este juego en el que estamos metidos, puede ofrecernos cosas que ni imaginamos: está llena de sorpresas y de cosas inimaginables.


Está llena de riesgos y es posible que no nos deje elegir cuando dejar de jugar. Pero aún sabiendo todo esto, entre todos decidimos no acobardarnos y enfrentarnos a la mesa.


Marcos, un monitor especialista en el juego de LA MESA, empezó a contarnos la gran estrategia de la que estamos hablando en este campamento, la que la mesa nos dará.


En la mesa vimos un montón de fichas, ejércitos y reinos que nos hablaron de la situación del mundo hace muchos años: allí estaban los asirios, los babilonios, los egipcios, los persas…. y en medio de todo esto estaba Saúl: rey de Israel.


Cuando estábamos viendo las fichas en la mesa, de pronto entro un chico corriendo y vestido un poco raro. Gritaba y decía; por favor, esconderme, esconderme.


Era David, el que en unos años sería rey de Israel, pero en ese momento era un fugitivo que escapaba del rey Saúl que quería matarlo. Después de David llego Saúl, con pocas ganas de hacer amigos, solo pensaba en acabar con David que lo teníamos escondido. Después tuvimos que escaparnos con el porque al haberlo escondido también éramos fugitivos.


Así empezó una aventura con David que duró toda la mañana. Conocimos, haciendo varios juegos, aventuras que David vivió, problemas que superó…






La historia de David acabó con su hijo Salomón, que reinó después de él. Salomón fue un rey justo, un rey sabio: un gran rey que hizo de Israel un reino grande, poderoso y pacífico.


Estuvimos en la coronación de Salomón...

...y el nuevo rey nos invito a comer una comida muy especial, una gran churrascada en el primer día de campamento.



Después del súper asado en el palacio de Salomón, tuvimos tiempo libre y empezaron las competiciones deportivas: Jugger, Ultimate, fútbol y voley.





Y después de hacer deporte nada mejor que refrescarnos en las piscinas, tomar unos súper bocatas y endulzarnos en el chiringo de la Pradeira.



Después de la ducha Salomón volvió a llevarnos a LA MESA. Allí nos dijo que él estaba viejo y quería presentarnos a su sucesor: Roboam. El nuevo rey nos dio la bienvenida y nos invitó a cenar unos perritos calientes: como molan estos reyes!
Al terminar la cena Roboam nos reunió para pedirnos consejo. No sabía si ser un rey justo, pacífico y tranquilo como su padre Salomón, que le había ido bien, o meter algo más de caña al pueblo para conseguir grandes conquistas.


Hubo división de opiniones en los consejos que le dimos, porque unos dijimos que mejor ser un rey duro y que buscase grandes conquistas por medio de la guerra y otros que le decían que mejor mantener la paz. Eso supuso la división del pueblo de Israel en dos reinos: el norte y el sur. Y lo pudimos comprobar en una gran lucha de Jugger en la velada.


Y si el dire dice PISSSSSS 
todos decimos: CAMAAAAA!!








No os perdáis la chapa del día 
para saber lo que aprendimos hoy!!

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